Tomo 6 (1914-1917) by Sigmund Freud

Tomo 6 (1914-1917) by Sigmund Freud

autor:Sigmund Freud [Freud, Sigmund]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Psicología
editor: ePubLibre
publicado: 1973-12-31T16:00:00+00:00


LECCIÓN VIII.

4. LOS SUEÑOS INFANTILES

Señoras y señores:

CREO advertir que he avanzado quizá con excesiva rapidez en mi exposición y que, por tanto, convendrá que retrocedamos un poco. Antes de emprender nuestro último intento de vencer por medio de la técnica de interpretación las dificultades producidas por la deformación onírica, nos dijimos que lo mejor sería eludir tales dificultades, no sometiendo por lo pronto a interpretación más que aquellos sueños en los cuales —suponiendo que existan— la deformación es muy pequeña o falta en absoluto. Claro es que obrando de este modo seguiremos una dirección opuesta a la del desarrollo de nuestros conocimientos en estas materias, pues, en realidad, sólo después de una consecuente aplicación de la técnica interpretativa a los sueños deformados y de un análisis completo de los mismos fue cuando llegamos a darnos cuenta de la existencia de sueños no deformados.

Este género de sueños podemos observarlo en los niños. Los sueños infantiles son breves, claros, coherentes, fácilmente inteligibles e inequívocos y, sin embargo, son sueños. Mas no creáis que todos ellos presentan estas características, pues la deformación onírica aparece muy pronto y conocemos sueños de niños de cinco a ocho años que presentan ya todos los caracteres de los más tardíos. Sin embargo, limitando nuestras observaciones a la edad comprendida entre los comienzos de la actividad psíquica y el cuarto y quinto año, hallamos toda una serie de sueños que presentan un carácter que pudiéramos llamar infantil. Estos sueños de tipo infantil siguen presentándose aisladamente en niños de mayor edad, y aun algunas veces y bajo determinadas circunstancias en personas adultas.

Del análisis de estos sueños infantiles podemos deducir fácilmente con gran seguridad conclusiones, a nuestro juicio, decisivas y de una validez general sobre la naturaleza del fenómeno onírico:

1.ª Para comprender estos sueños no hay necesidad de análisis ni de técnica interpretativa. Por tanto, no someteremos a interrogatorio ninguno al infantil sujeto; pero, en cambio, habremos de añadir al relato que de su sueño nos hace algunos datos históricos, pues existe siempre algún suceso, acaecido en el día anterior al sueño, que nos proporciona la explicación del mismo, mostrándolo como una reacción del estado de reposo a dicho suceso de la vida despierta.

Citemos algunos ejemplos en los que apoyaremos luego nuestras ulteriores conclusiones:

a) Un niño de veintidós meses es encargado de ofrecer a un tío suyo un cestillo de cerezas. Naturalmente, lo hace muy a disgusto, a pesar de las promesas de que podrá probar, en recompensa, la fruta ofrecida. Al día siguiente cuenta haber soñado que se comía todas las cerezas.

b) Una niña de tres años y tres meses había hecho durante el día su primera travesía por el lago, que debió de parecerla corta, pues rompió en llanto cuando la hicieron desembarcar. A la mañana siguiente relató que por la noche había navegado sobre el lago, esto es, que había continuado su interrumpido paseo y —podemos añadir por nuestra cuenta— sin que esta vez viniese nadie a acortar la duración de su placer.

c) Un niño de cinco años y tres meses tomó parte en una excursión a pie a Escherntal, cerca de Hallstatt.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.